El estudio de Puerta del Sol, permite realizar un recorrido a través de la memoria del arquitecto Fausto banderas.
Nos permite ver como cada elección realizada tiene una razón de ser y procede de una experiencia que a lo largo de los años define una trayectoria profesional coherente y en constante evolución.
A partir de la formación y de la ubicación de la figura del arquitecto en el panorama quiteño, el artículo se acerca el edificio de Puerta del Sol.
En primer lugar, se define esta arquitectura desde un punto de vista espacial y compositivo según la tripartición clásica en basamento, cuerpo y remate que corresponden a tres relaciones fundamentales: con el suelo, con el interior-exterior y con el cielo. Estas evidencian el dialogo con la luz, el clima y el paisaje.
En segundo lugar, se estudian los materiales propios del edificio, evidenciando como cada uno de ellos tiene atrás de sí una narración y un bagaje cultural con el cual el arquitecto entra en dialogo y realiza una síntesis crítica que le permite marcar una trayectoria personal.
Estos pasos consienten concluir que la manera en la cual la materia se mide, se teje y se conecta, expresa la memoria que lleva. Una memoria que permite a Puerta del Sol pertenecer a una cultura local y universal a la vez y, al mismo tiempo ser única e irrepetible.
Fotógrafo: Santiago de la Torre / cusni.ec
